Estamos de nuevo despidiendo un año tremendamente especial en el que toda nuestra confianza ha estado depositada en tener más y mejores herramientas para afrontar sobre todo, desde la perspectiva de salud, ese nuevo futuro que se nos proyecta por delante.
Estamos dejando atrás un año donde muchas esperanzas se han visto truncadas, donde muchas personas se sienten muy fuertes porque han podido ser muy resilientes (ya sabes, resiliente es una persona que sale fortalecida de las dificultades) y donde muchas expectativas están puestas en que todo vaya mucho mejor, que el año que viene termine de darnos estabilidad, seguridad y recuperar nuestra, mayor o menor, calidad de vida, dejar de sentirnos en la cuerda floja.
Y para poder comenzar el año con esa energía necesaria te propongo un sencillo y potente ejercicio:
Haz un listado de las 12 cosas que te han salido muy bien, una por cada mes.
Si, ya sabemos que pensar en positivo es una lucha que debemos ganarle al cerebro, éste que se alimenta de lo negativo para que estemos precavidos y que, en cambio, nos agota con su preocupación, por eso vamos a echarle un pulso a nuestros recuerdos. Quizá tengas que tirar mucho de memoria porque ya no te acuerdes de lo bueno que haya ocurrido en el mes de enero de febrero, etc. pero es la mejor manera de enseñarle al cerebro esa capacidad de resiliencia de que en lugar de quedarnos con la dureza y las situaciones difíciles que hemos tenido que afrontar, le indiquemos que pese a todo han habido cosas que han salido muy bien eso nos va a cargar de mucha energía para tener un fabuloso año 2022.
Un abrazo muy fuerte y vamos a por todas!