«Hola Beatriz, hace un año que me he separado y aunque la gente ya ni me pregunta si me encuentro bien, yo me sigo sintiendo que no soy capaz de seguir adelante sin mi marido, han sido treinta años de matrimonio, me fue infiel y no me siento capaz de superarlo. ¿Qué puedo hacer?.»
Julia
Respuesta:
«Hola Julia!
¡Cómo siento que te sientas así!
Y mis palabras se atreven a partir de una afirmación, ¡eres capaz!, sólo necesitas verlo y sentirlo, para eso te planteo algunas claves para que las puedas adoptar. Todas ellas parten de la resiliencia, es decir, de la capacidad que tiene una persona de pasar por una crisis y salir de ella siendo todavía mejor, más fuerte. De hecho voy a ir más allá y te voy a dar la enhorabuena, ya que la mayoría de las personas no están dispuestas a abrir su mente y cambiar si la vida no les obliga a ello, empujándoles por una crisis seria, así que ¡bienvenida a una época de cambio!. Y para ello te recomiendo que entrenes estas capacidades: 1. Tomar conciencia de lo que sientes. Es abrir el corazón ante nosotros de manera honesta, ponerle nombre a las emociones de manera que llegues a comprenderte, sin engañarte, sin reprimirte. Estos son los hechos que ocurrieron y por ellos me siento de esta manera. 2. Normalizar. Es la forma en la que comprendemos que las crisis, los retos, forman parte de la vida si lo normalizas y aceptas que esto es así no perderás energía innecesaria en resistirte. Los retos han venido, vendrán y me generarán un cambio, desde luego si la vida es algo, es puro cambio. 3. De ti depende. Decía el neurólogo y psiquiatra Victor Frankl “Si no está en tus manos cambiar una situación que te produce dolor, siempre podrás escoger la actitud con la que afrontes el sufrimiento” y esa es una cualidad de una persona resiliente, llevar las riendas de su propia vida, habrá cosas que no dependan al 100% de nosotros pero lo que nadie me puede quitar es el poder de cómo dejo que me afecten las cosas. 4. Ser superviviente, no víctima. Ser víctima te aplasta, te limita, te paraliza, en cambio sentirte superviviente da energía, sube la autoestima, te enfoca al resultado positivo y hacia acciones que suban tu bienestar. 5. Ser capaz de pedir ayuda. Un cirujano cardiovascular no se puede operar así mismo, necesita pedir ayuda, por lo que si ves que hay sitios a los que tu sola no puedes llegar, quiérete, y pide ayuda a quien sepas que te va a querer bien. ¡Un fuerte abrazo!»
Beatriz Troyano Díaz.
Directora de la Escuela Europea de Habilidades Sociales & Remodelatuvida.