Consulta:
» Hola Beatriz, me llamo Mónica y durante ocho años he estado en una maravillosa relación que se terminó porque mi pareja no podía tener hijos, eso le llevó a una profunda depresión y aunque intenté ayudarle cada vez me iba consumiendo más, llegué a pesar 40 kilos y tuve miedo por mi integridad física, así que con todo mi dolor un día me fui de casa. ¿Qué puedo hacer ahora?, me encuentro muy perdida ya que se que la situación no cambiaría si volviéramos pero le sigo queriendo, al fin y al cabo quien está peor es el. ¿Qué hago?.”.
Mónica
Respuesta:
«Hola Mónica, lo primero darte la enhorabuena por haber dado el paso de irte ya que, según cuentas, la situación estaba poniendo en peligro tu propia vida, has tenido un comportamiento muy valiente, ya que saber que la otra persona está pasando por una depresión y que el sentimiento de chantaje emocional no haya sido más importante que tu supervivencia es de valiente, otras personas se quedan inmovilizados en el torbellino.
Ahora toca cambio y para este momento te planteo algunas claves:
– Respecta los tiempos. Te has ido tu, pero tras una ruptura siempre hay un tiempo de duelo, pueden ser días, meses, de montaña rusa, si un día pasados seis meses te sientes absurdamente nostálgica acordándote de el piensa que es lógico, las emociones irán y volverá hasta que terminen de colocarse definitivamente.
– Sigue con tus rutinas. ¡Sigue haciendo todo lo que te gusta! Si los miércoles solías ir al cine con tu pareja, ¡no lo dejes! vte ahora con los amigos. Mantén tus ritunas favoritas ya que te van a ayudar a recuperarte mucho más rápidamente y de una forma muy enriquecedora.
– Prueba cosas nuevas. Esas clases de pintura a las que querías ir y nunca fuiste, esos conciertos que te perdiste, ¡ahora es el momento!. La idea no es salir a ligar, ya que tu cuerpo, seguramente, no estará preparado, pero si aparece una persona especial te encontrará divertida, positiva, interesante.
– Aprende a estar sola. Quizá esta sea una de las cosas más complicadas al principio, ya que compartir las 24 horas del día con una persona y derepente llegar a casa y no tener a nadie con quien compartir nuestro día suele ser duro, sin embargo también es ¡muy liberador!. A partir de ahora tú vas a elegir los momentos en los que quieres ver la tele sin dar explicaciones, cambiar las cosas de casa cuando quieras y si quieres tener una enriquecedora conversación tú eliges al amigo/a al que llamar. ¡Tu eliges!
– Mima tu cuerpo. Vete al gimnasio, a la peluquería, ponte guapa cada mañana y sal con la sonrisa puesta, estas son cosas que te ayudarán a verte mejor ya que ¡estarás mejor!.
Comienza una nueva etapa, Mónica, elige vivirla alegremente.
Beatriz Troyano Díaz.
Directora de la Escuela Europea de Habilidades Sociales & Remodelatuvida.