¿Quién no ha tenido a lo largo de su vida un conflicto?, en la escuela cuando estudiabas, en casa con tus padres o hermanos, con la comunidad de vecinos… entonces ¿cómo nos vamos a tener conflictos en la empresa? el lugar donde trabajan y conviven muchas horas personas, cada cual con sus propios valores, filosofía de vida, creencias y problemas individuales.
Entonces, si tan normal es el conflicto ¿cómo es que si nos hablan de conflicto se nos ponen los pelos de punta, se nos hace un nudo en el estómago, lo resolvemos como podemos pero nunca nos preparamos para saber resolver el siguiente, que vendrá, sabemos que en algún momento llegará…?.
Existen varias estrategias para conseguir que un conflicto se resuelva de manera correcta y efectiva, el que aquí te propongo se basa en las posiciones perceptivas de cada uno de los implicados. Para que te sea más fácil lo voy a describir en etapas:
1º La base es el respeto de cada una de las partes. Tantos motivos tienes tú para defender tu postura como los tengo yo, y tan válidos y defendibles para t son los tuyos como para mí los míos. Ni mi realidad ni la tuya son absolutas.
2º Ya que los dos sabemos que existe un problema que los dos queremos resolver, sabiendo que ninguno tiene la verdad absoluta, vamos a plantear una escena de negociación.
3º Reúne información.
Pide la opinión de otras personas que conozcan el tema para completar la información que tiene cada parte. Seguro que hay información valiosa que desconozco y lo mismo le pasará a la otra persona. Aquí es importante ser asépticos emocionalmente, tanto nosotros al recibir la información si sentimos que ésta no nos respalda al 100 % como las personas a las que pedimos ayuda.
4º Acuerdo.
Las personas a las que les hemos pedido información deben entender que ellos también deben llegar a un acuerdo entre ellos para comenzar a aportar soluciones.
5º Buscar soluciones y negociar la elegida.
Puede aportar la solución una lluvia de ideas creada entre todos y en la que se basarán las partes que quieren resolver el conflicto para decidir cuál se va a llevar a cabo.
¿Lo ves complicado?, si, no te voy a decir que sea fácil, al menos en nuestra sociedad en la que cuando uno cede en su posición siente que pierde…
¿Es posible?, por supuesto, si te das cuenta de todo lo que ganas con una mente flexible y unas habilidades negociadoras.
¿Y qué ganas?, lo primero es que te vas a ganar el respeto de tus compañeros y jefes ya que te van a ver como una persona dialogante y tolerante, pero sobre todo, tu vas a ir ganando seguridad, confianza, nuevas estrategias y la admiración de la persona más importante en tu vida: TU.
Beatriz Troyano Díaz.
Directora de la Escuela Europea de Habilidades Sociales & Remodelatuvida.