Ya sabes que tenemos un estrés necesario y que nos mantiene vivos (el que normalmente se denomina eustres) y otro que nos va minando poco a poco la salud (el distrés) pero al que, por desgracia, cada vez nos hemos acostumbrado más a tenerlo como una losa en nuestra espalda.
Los efectos negativos de éste distrés, y de hacerlo crónico, son de sobra conocidos:
Efectos usuales del estrés en el cuerpo
- Tensión y dolor muscular.
- Dolor en el pecho.
- Fatiga.
- Dolor de cabeza.
- Problemas de sueño.
- Malestar estomacal
Efectos usuales del estrés en el comportamiento
- Comer en exceso o comer muy poco.
- Ataques de ira.
- Rechazo social.
- Abuso de alcohol o de drogas.
- Consumo de tabaco.
- Hacer menos ejercicio.
Efectos usuales del estrés en el estado de ánimo
- Ataques de ansiedad.
- Tristeza o depresión.
- Falta de motivación y de concentración.
- Agitación.
- Sentimiento constante de agobio.
- Irritabilidad o ira.
Y viendo los efectos que nos produce creo que es muy importante que adquiramos algunos hábitos que nos ayuden a no cronificarlo, aquí te propongo cinco:
Dormir. Aunque te parezca una obviedad seguro que no duermes lo suficiente y ¿alguna vez has pretendido conducir tu coche sin gasolina?, pues para nosotros la gasolina no es sólo la alimentación, también es darle al cuerpo y al cerebro el tiempo suficiente para “resetearse”. Según los estudios realizados, dormir menos de 7 u 8 horas diarias eleva en un 50% los niveles de cortisol, hormona que intenta neutralizar el estrés y que si se mantiene elevada puede producir: pérdida de masa muscular; aumento de peso; aumento de probabilidad de sufrir de osteoporosis; dificultad en el aprendizaje; lapsus en la memoria; aumento del azúcar en la sangre; aumento de la presión arterial, etc… y dormir menos de 6 horas durante al menos 7 días mantiene elevados estos niveles durante al menos dos días de forma ininterrumpida.
Escuchar música. Está demostrado que la música puede reducir los niveles de estrés, incluso en circunstancias muy concretas, como ante un examen médico invasivo. La música influye en las emociones, por lo que dedicar un rato a escuchar la que nos gusta puede calmar el cerebro y hacer que nos sintamos más relajados. La melodía relaja, el ritmo anima, por lo que tener a mano una buena playlist es muy beneficioso.
Masticar chicle. Si, aunque te parezca increíble se ha demostrado que masticar chicle reduce la tensión y hacer que disminuyan los niveles de cortisol en la saliva en un 12%. Según muestran los resultados de un estudio realizado por expertos de Universidad de Swinburne (Australia), y que fué presentado en el X Congreso Internacional de Medicina del Comportamiento, celebrado en Japón. Los resultados revelaron que el uso del chicle en situaciones de estrés se asoció a un mayor estado de alerta y a una menor ansiedad y estrés. Los expertos observaron que la concentración de cortisol en la saliva (marcador fisiológico del estrés) de quienes habían masticado era de un 12% menos respecto los que no habían masticado. Además, los participantes que masticaron chicle notaron un 8% de aumento en el estado de alerta, y la mejora, en un 67 % frente a los que no comieron chicle, de su rendimiento en la realización de varias tareas al mismo tiempo.
Anda descalzo/a. Los pies, igual que las manos o la lengua, tienen una gran cantidad de terminaciones nerviosas. De ahí que comprimirlos en unos zapatos acumule tensiones. Al llegar a casa, o siempre que puedas, quítatelos y camina descalzo/a o con calcetines, y, por supuesto, en cuanto puedas anda por la playa o por el césped.
Encuentra el olor que te libere del estrés. Un estudio científico publicado en la revista «Journal of Agricultural and Food Chemistry» demuestra que el olor a limón, a naranja, a albahaca, a mango, a lavanda, a canela y otras fragancias de origen vegetal modifican la actividad de los genes y la química sanguínea de tal modo que reducen los niveles de estrés. La clave está en el linalool, una sustancia que puedes encontrar en más de 200 plantas y que ayuda a liberar en el cerebro las substancias químicas que propician el estado «alpha», este nivel relajado de las ondas cerebrales bloquea la sobre dosis de adrenalina, principal causante de los estados de nerviosismo.
Beatriz Troyano Díaz.
Directora de la Escuela Europea de Habilidades Sociales & Remodelatuvida.